La actividad se realizó entre el
18 y el 29 de noviembre, en las horas de la materia de Educación
Plástica y Visual con los grupos de 3º de la ESO.
Partiendo de la lectura del libro El enigma del scriptorium de Pedro Ruíz García, la cual es
obligatoria para la materia de Lengua Castellana y Literatura de 3º
de la ESO, se planteó realizar un marcapáginas utilizando para ello
tipografía y miniaturas de la época en la que se desarrolla la
historia que nos cuenta el autor. Para ello, los alumnos comenzaron
practicando a “dibujar” las letras en papel vegetal, partiendo de
algunas líneas esbozadas que sirvieron de referencia y ayuda para
trazar el resto de líneas hasta completar dicho caracter. A
continuación buscaron miniaturas medievales y realizaron bocetos de
estas con lápiz. Como paso final pasaron las letras y los dibujos a
la cartulina y les dieron color.
Los grupos que participaron en la
actividad fueron 3º A, B, C y Diversificación de la ESO.
Para realizar la actividad los
alumnos leyeron previamente el libro con el que luego trabajaron a la
hora de diseñar su marcapáginas. Las profesoras buscaron tipografía
de la época en la que se desarrolla la trama así como libros donde
apareciesen miniaturas medievales.
La actividad se presentó al
alumnado mediante explicaciones orales y proyección de miniaturas y
tipografía de la época. También comentamos la trama del libro, la
ocupación de la protagonista enmarcándola en una época
determinada, la medieval, donde las mujeres tenían un papel muy
secundario, por no decir nulo, en el mundo de la cultura y las
manifestaciones artísticas. Se explicó también la forma de
trabajar que tenían los miniaturistas de la época, ajustándose a
una estética sintética y a la vez expresiva con la que tenían que
transmitir unas ideas y los sentimientos de los personajes que
aparecían en las ilustraciones, pero gozando de cierta libertad
para desarrollar “su propio estilo”.
La primera sesión se dedicó para hacer una exposición donde se contextualizó la actividad como complemento de la lectura El enigma del scriptorium, se habló de la profesión de copista, del miniaturista, de los encargos que recibían, el modo de trabajar, los materiales que utilizaban, la característica más importantes de las imágenes y de la tipografía de esa época. En la segunda sesión se proyectaron imágenes de los tipos de letras y miniaturas tratados, se les facilitó una fotocopia con tipos de letras medievales y los alumnos empezaron a realizar sus bocetos de las letras escogidas por cada uno de ellos. La tercera y cuarta sesión se dedicaron a pasarlas a la cartulina y las sesiones restantes estuvieron dedicadas al dibujo de las miniaturas y a la aplicación de la técnica escogida por cada alumno.
A través de la actividad planteada, los alumnos
sintieron curiosidad por la época, las costumbres de las gentes, la
estética predominante y las profesiones de miniaturista y
amanuense, sintiéndose un poco copistas de la corte de Alfonso X El
Sabio. Algunos alumnos se atrevieron a crear sus propios diseños e
incluso a cifrar los textos incluidos en los marcapáginas.
IMÁGENES
DEL PROCESO Y DEL MATERIAL UTILIZADOS EN LA ACTIVIDAD: